El rio lleva al mar a su andas
y este como un ave se esfumo
El naufragio de este corazón
Sobre tu alma roca se estrelló
Hoy saque del sol esas sombras
magneta azul cristal hacen ondas
y el misterio que una vez volvió
son el fruto de lo que nació
Rojo amor morado son tus plumas
hielo tundra nieves es lo mejor
y ese viento vivo no cedió
entrego sus hojas y su flor
El baúl Rorschach
Dejar de Dormir, comenzar a despertar...
Fragmentos y Momentos
La búsqueda de una verdad es nuestro fin, pero ¿por donde comenzar tal búsqueda? ¿ Donde encontrar las respuestas? yo no responderé esas preguntas, solo me limitare a contar las historias que de estas preguntas nazcan.
martes, 20 de mayo de 2014
miércoles, 14 de mayo de 2014
Lectura Nocturna
Me preparé para leer esta noche, fui por mi té con miel a la cocina, acomode mis almohadas, prendí un incienso de lavanda, me acomode sobre ese espacio entre la blandura, y procedí.
No recuerdo en que momento, la historia de Poe sobre un hombre dentro de un pozo oscuro y amenazado por un péndulo, que posiblemente lo partiría en en algún momento, me convertí en ese hombre desesperado a punto de morir, ese fue el momento en que descubrí que siempre fuiste péndulo.
lunes, 12 de mayo de 2014
Dédalo
Fabricaba las alas de su vida allá por su juventud, uniendo ciertas esencias a sus pesares, proclama la libertad de su espíritu a través de su trabajo. Día y noche incansablemente laboraba su lealtad a sus sueños, no derrochando ningún suspiro por un pasado maltrecho. Las horas se hacían mares y los mares se hacían lagunas, ya todo era insignificante frente a la idea del objetivo alcanzado. Por fin era el momento de volar hacia el descanso cada vez que la materia lo pedía.
En los sueños del descanso, viejos recuerdos mezclándose con el presente, viejos amores, lugares ya recorridos, la primera amante sobre la roca pulida de su prisión, el sol del atardecer de alguna cálida playa encima de su rostro quebrajado, el primer poema fusionado a sus camino, en lo onírico todo cobra sentido, todo se hace tangible.
Luego de despertar esa mañana lavo su rostro con sus manos, tomo su delicada figura y la dejo reposar sobre la silla, cada perfume de la vida recordaba mientras bebía el su trabajo perfecto, las alas perfectas que nunca más lo dejarían aterrizar.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)